On October 21, the team of volunteers from Centro Hominum will have the second annual meeting of coexistence and training, in which there will be testimonies from people in contact […]
On October 21, the team of volunteers from Centro Hominum will have the second annual meeting of coexistence and training, in which there will be testimonies from people in contact […]
Estos cuidados se orientan a impedir el agravamiento y contrarrestar efectos secundarios de enfermedades con síntomas y limitaciones que no suponen riesgo de fallecimiento cercano, pero que no tienen en la actualidad tratamiento curativo.
Las personas susceptibles de recibir esta atención son aquellas con diagnóstico EPOC, ICC y pluripatológicos, con posible riesgo de agravamiento. La atención se dirige al control continuado de síntomas, de manera que se pueda detectar y tratar la aparición de episodios de agudización de la enfermedad. Los objetivos, por tanto, serían procurar un seguimiento continuo, promover un tratamiento preventivo de crisis y la reducción de ingresos hospitalarios y de consultas a urgencias. Todos estos objetivos tratan, de manera global, la mejora de la calidad de vida del paciente.
Son los cuidados que podemos proporcionar a las personas en fase avanzada de enfermedad y con un pronóstico de vida limitado. Los tratamientos se encaminan a mitigar el dolor y los síntomas molestos, así como proporcionar apoyo al paciente y su familia. El perfil de estos pacientes son aquellos que padecen una enfermedad oncológica o no oncológica, pero sin posibilidad actual de curación, tanto en fase inicial de la enfermedad como en últimos días. El tratamiento se enfoca en reducir lo máximo posible la intensidad del dolor y sintomatología asociada a la patología, así como la atención integral de las necesidades de la persona y familiares.
Los objetivos serán en relación al paciente, el control de síntomas, de manera que el proceso de enfermedad pueda ser llevado con la máxima calidad de vida posible. La atención también va dirigida a promover la comunicación eficaz y el apoyo a la familia. En los procesos de últimos días, se propone como alternativa y ante petición del paciente, que pueda darse en el domicilio, de manera que pueda desarrollarse el proceso del final en un entorno familiar y seguro. Por último, otro de los objetivos que posee esta atención es el tratamiento antibiótico intravenoso ante posibles reagudizaciones de la enfermedad, para paliar la sintomatología.
En los procesos de enfermedad no solo se atienden las demandas fisiológicas y sintomáticas de la persona, sino que un cuidado integral implica acompañar y velar por el estado emocional, psicológico, espiritual y/o del entorno en el que se encuentra, de manera que tanto la persona como su familia puedan obtener y/o descubrir recursos tanto individuales como por parte del entorno y del equipo profesional. Se trata de un momento vital de gran trascendencia y delicadeza, donde afloran sentimientos intensos, preguntas existenciales y procesos de cambios, y estos, muchas veces, se generan con gran rapidez y contundencia. Es por eso, que la atención psicosocial se compone de un equipo multidisciplinar que pueda abarcar todas las dimensiones de la persona y sus necesidades.
Los equipos de atención psicosocial se componen de un profesional de la salud mental, que pueda atender y acompañar las experiencias y sufrimientos de este ámbito, tanto para la persona como su familia, un profesional del ámbito de trabajo social, con el objetivo de promover y descubrir los recursos existentes al servicio de los pacientes. También vemos la importancia de un acompañante espiritual que pueda dar respuesta a las necesidades existenciales que generen dolor a la persona. Por último, pero no menos importante, nuestro equipo de voluntari@s, que de manera altruista ofrecen un acompañamiento ante situación de soledad.